Feliz día de las Madres
Gracias, mamás, por ser un signo y un reflejo de la generosidad y el amor de Dios en medio del mundo. Gracias por inspirarnos, sostenernos, ser nuestras primeras «porristas» y las primeras en impulsarnos a dar lo mejor de nosotros mismos. Que en este día de las Madres puedan experimentar todo el cariño de sus familiares y puedan también expresarlo a sus propias mamás.
Muchas de ustedes me han solicitado la oración de bendición que utilicé en la misa del Día de las Madres en el Cumbres y la Prepa Anáhuac Querétaro al concluir la misa. Con mucho gusto se las comparto para que puedan rezarla cuantas veces quieran, solas o en familia, y también para que enseñen a sus hijos e hijas desde chicos a rezar por su mamá para que Dios las bendiga y sostenga siempre.
¡Felicidades! Cuenten con mis oraciones,
P. Benjamín Clariond LC
Oración por las mamás
Padre de amor, que quisiste hacer a las mamás colaboradoras tuyas en la hermosa tarea de la concepción y el cuidado de la vida de los seres humanos que con tanto amor creas cada día, escucha nuestra oración.
Te pedimos, Padre, por todas las mamás del mundo, para que tomen conciencia de la bella misión que les confiaste y sepan cumplirla cabalmente, con amor y dedicación, alegría y esperanza, siguiendo el ejemplo de María, la Madre de Jesús, tu Hijo amado.
Fortalécelas con los dones de tu amor compasivo y misericordioso para que puedan ser para sus hijos e hijas verdaderas maestras y guías en el camino de la vida. Que superando con paciencia y vigor sus limitaciones y dificultades, les den siempre lo mejor de sí mismas con entusiasmo y generosidad.
Llena sus corazones con tu ternura, para que puedan secar con ella las lágrimas de sus hijos. Abrázalas fuerte, para que sean capaces de llevarlos con amorosa autoridad por el camino que conduce a Ti. De una manera especial, te pedimos por aquellas mamás que, por diversas circunstancias, viven momentos de dificultad y se sienten temerosas y sin fuerzas para seguir adelante.
Confiamos a tus manos, Padre, a las mamás víctimas de la injusticia y de la violencia que, en nuestro país y en cualquier lugar del mundo, huyen de sus hogares para salvar su vida y la vida de sus hijos, con la esperanza de poder construir para ellos un futuro de paz y prosperidad.
Te pedimos por las mamás adolescentes que se ven sorprendidas por su precoz maternidad; por las mamás de hijos enfermos o con capacidades diferentes que luchan para sacarlos adelante; por las mamás de hijos difíciles; por las que se sienten solas; por las que están enfermas; por las que viven en la pobreza; por las que tienen miedo; por las que han sido abandonadas por sus esposos y compañero; por las que son ofendidas por sus hijos; por aquellas a quienes nadie reconoce sus muchos sacrificios; por las que deben enfrentar cada día una multitud de problemas que nosotros, en medio de la comodidad de nuestra vida, no logramos siquiera imaginar.
Bendice, Padre, a todas las madres presentes en esta Eucaristía. Bendice a las madres vivas y difuntas de quienes estamos aquí hoy. Y bendícenos a todos nosotros con tu amor de Padre y de Madre que nos protege de todos los peligros, nos guía por el camino de la vida, nos cuida y fortalece, perdona nuestros pecados y sana nuestras miserias.
Te lo pedimos junto con la Virgen María por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.